TODAQUIMIA aplica un tratamiento permanente que modifica la estructura cristalina de las superficies cerámicas, creando una red de micro poros no visibles por el ojo humano, que producen un efecto ventosa y garantizan la seguridad al pisar el pavimento, incluso si se encuentra mojado con agua o productos viscosos. Al entrar en contacto con el líquido, este compuesto químico convierte en antideslizante suelos cerámicos, mármoles y granitos, sin necesidad de efectuar obras. La ventaja del tratamiento es que la superficie tratada se limpia con facilidad.